Existen muchas alternativas a la hora de almacenar líquidos, ya sean agua, purines, aceites, efluentes, etc. La importancia que tiene tener acceso al líquido que se quiera almacenar, nos tiene que hacer pensar en sistemas seguros que nos garanticen ese acceso. Por eso vamos a hablar delos dos sistemas más utilizados cuando se trata de explotaciones agro ganaderas o industrias que no pueden permitiese perdidas por roturas ni parones inoportunos. Hablaremos en este post de los aljibes metálicos, o depósitos metálicos y de los depósitos flexibles, o balsas autoportantes flexibles.

 Aljibe metálico vs. depósito flexible

Cuando en una explotación agrícola, ganadera o una industria se necesita asegurar el aprovisionamiento de agua, es necesario tener previsto un sistema de almacenamiento, tener grandes reservas de agua para abastecimientos continuos o puntuales.

Una de las opciones es pensar en un aljibe metálico y otra cada vez más en auge es un deposito flexible. Vamos a explicar las características de cada uno de estas opciones, ventajas y desventajas.

Hasta ahora, los aljibes metálicos, se presentaba una de las primeras opciones para estas reservas de agua, como una alternativa a las balsas excavadas en el suelo.

Sin embargo, en los últimos años con la aparición en España de los depósitos Flexibles, está siendo una importante competencia por razones que intentaremos explicar en este post.

Materiales de los que están hechos los depósitos flexibles y los aljibes metálicos

   Chapa ondulada que configura la pared de un aljibe metálico

Los aljibes metálicos están hechos de chapa de acero galvanizado y ondulado, con distintos tipos de recubrimiento que protejan de la oxidación, como pueden ser resinas epoxi o diferentes tipos de polímeros en función del nivel de protección que se necesite

Estas chapas se configuran en forma de aro, a modo de piscina o pozo en superficie, sobre una base de hormigón.
Las uniones de estas chapas se hacen con tornillería que también debe llevar una protección, ( bicromada) y selladas las uniones con masillas especiales.

Los aljibes metálicos tienen elementos opcionales como pueden ser el suelo, que puede ser de chapa o de lámina de PVC, liner, o recubrimiento interior con lámina de PVC, cubierta o escaleras de acceso.

Los depósitos flexibles están hechos con geomembranas que pueden ser de PVC, de polietileno o de TPU, en función del uso que se le vaya dar o al líquido que se vaya a almacenar.

Se configuran como una estructura cerrada autoportante, que contiene el líquido que puede llegar a contener hasta millones de litros con garantía de resistencia y estanqueidad. Estas geomembranas de las que están hechos los depósitos flexibles son materiales afines impermeables e idóneos para contener líquido, agua, efluentes, purines, abonos, etc.

Los depósitos flexibles ya se presentan armados por completo, con las válvulas de llenado y vaciado y equipamiento necesario incorporado. Podemos decir que su practicidad está en la estudiada simpleza de su diseño y la seguridad que proporcionan.

 Instalación aljibe metálico vs. depósito flexible

Extensión depósito flexible

operarios en el proceso de extensión de deposito flexible

Los depósitos Flexibles, no necesitan obras ni permisos de instalación. La causa es que son autoportantes, solo han de depositarse sobre el suelo, y conectar al sistema externo de llenado. No hace falta compactación previa ni plataformas de hormigón.

Sólo es necesario, como es lógico, nivelar la superficie que vaya a ocupar el depósito flexible, y si se ve oportuno, para asegurar esta nivelación, y proporcionar una mayor estabilidad al sistema, extender una cama de arena de unos 8 cm.

Todas la adaptaciones o personalización del equipamiento o medidas se hacen en fabrica. Cuando el deposito llega al lugar donde se va colocar, solo será necesario extenderlo sobre el terreno nivelado. Una vez extendido, se unen las válvulas con el sistema de riego o llenado y vaciado que se tenga. En esto consiste toda la instalación. En función del volumen necesitará más personas en el proceso de extenderlo o menos. Por ejemplo, un deposito flexible de 100 M3 necesitaría 5/6 personas durante 1 hora máximo. Si se trata de uno de 2.000 M3 necesitaría 12 personas durante 2 horas aproximadamente.

La configuración del depósito flexible, hace que no se ejerza presión sobre sus paredes, lo que le permite ser autoportante, y que se pueda llenar/vaciar por gravedad o con presión, como mejor convenga.

Los aljibes metálicos, tienen una instalación con más pasos. El primero es preparar el terreno, compactarlo, nivelarlo y allanarlo.

Para hacer la explanada donde se asentará el deposito. Todo este trabajo es necesario porque la altura de estos depósitos obliga a esta base de seguridad.

Alrededor de esta base se ha de hacer un zuncho de hormigón armado, donde se asentarán las paredes del depósito. Este sería el segundo paso.

El tercero es el montaje de las pareces, uniéndolas las distintas chapas formando un primer anillo. En función de la altura elegida llevara dos o más anillos, que se irán armando unos sobre otros.

Por último, se colocar el suelo, que suele ser de lámina de PVC, (en algunos casos es también de chapa), y opcionalmente le techo.

Para este montaje es necesario contar con personal especializado, maquinaria, grúa, y materiales que suponen un considerable incremento de tiempo y de precio sobre el precio del aljibe metálico.

Hay grandes diferencias que vuelven a colocar a los depósitos flexibles por delante de los aljibes metálicos, por la facilidad y ahorro económico que supone una instalación frente a la otra.

Garantía y durabilidad

 Lo depósitos flexibles se encuentran en el mercado con diferentes garantías, desde 5 a 10 años de garantía.  Los depósitos Flexibles tienen todos 10 años de garantía, y más de 25 años de vida útil a la intemperie, porque las láminas de los que están hechos tienen tratamientos especiales para soportar las inclemencias del tiempo y el sol.

Los aljibes metálicos, ofrecen la garantía de 2 años exigida por la ley para todos los productos comercializados en la Unión Europea.

Esta diferencia en la garantía ofrecida tiene sentido que se observa desde un principio, y es la inicial incompatibilidad que tienen el hecho de contener agua en un sistema hecho con chapa. A pesar del revestimiento protector, y posibles elementos que minoren los efectos de esta incompatibilidad, surgen a menudo problemas de corrosión, erosión y roturas, que obliga a continuas reparaciones, con los problemas que conlleva vaciar o perder agua durante un tiempo.

Conclusiones

Todo lo visto anteriormente, nos hace que tengamos que decantarnos por la instalación de depósitos flexibles frente a la opción de aljibes metálicos.

La durabilidad, la facilidad de montaje, a la gran diferencia en los costes, y la garantía son argumentos más que convincentes que dan la razón al mercado y justifican porque se está implantando cada vez más el sistema de depósito flexible frente al aljibe metálico.

Además, el depósito flexible ya ofrece la seguridad de estar cubierto 100%, frente a la opción de depósito o aljibe metálico, en el que es un extra, añadiendo costes, tiempo de montaje y  otro elemento metálico, con mas posibilidades de que en algún momento nos de problemas.

Está claro que hay que adoptar los nuevos sistemas como los depósitos flexibles, que ofrecen más seguridad, versatilidad y a menor coste.

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